Pescado frito con cebolla: control de la oxidación de las grasas y del acrilamida

Freír es el método de cocción menos recomendable, ya que requiere controlar la grasa y la temperatura.

Control de la oxidación de las grasas: utilice aceite fresco con un punto de humeo alto (por ejemplo, aceite de girasol refinado o aceite de colza). No reutilice el aceite. Fría rápidamente y a temperatura moderada para minimizar la oxidación de las grasas del pescado y del aceite.

Control del acrilamida (cebolla): Evite freír la cebolla hasta que adquiera un color marrón oscuro o negro para minimizar la formación de acrilamida.

Seguridad alimentaria: El pescado debe estar completamente frito hasta alcanzar una temperatura interna de 63 °C (145 °F).

Conservación de nutrientes: Añada zumo de limón (fuente de vitamina C) al pescado ya cocinado, ya que mejora la absorción del hierro y aporta antioxidantes.